martes, 7 de noviembre de 2017

Eneatipo 4. LA QUE SE AVECINA



 Fermín Trujillo, eneatipo 4 subtipo sexual.

Este subtipo se conoce por ser un Cuatro insufrible, a diferencia del E4 social y el E4 conservación que serían el sufridor y el insufrible, respectivamente. Insufrible porque es como si siempre estuviera enfadado, siempre se está quejando y lamentando de que no se le valora, de que no se le tiene en cuenta. Es un Cuatro que no muestra vergüenza sino que la convierte y la oculta mediante una exagerada agresividad emocional, y sobre todo una arrogancia exagerada.


Según Claudio Naranjo la pasión satélite de este subtipo sería el odio, la envidia dirigida hacia el otro. Fermín nunca se reprime a la hora de acusar a cualquiera de tratarlo mal, de que no cuenten con él, y lo hace con absoluta vehemencia, como si todos tuvieran la culpa de su mala suerte en la vida, porque él en realidad es una persona de éxito, un espetero que triunfó en el pasado, (aquí siempre muestra un moco de la nostalgia propia de su eneatipo), y ahora nadie valora sus ideas.

Descarado y lleno siempre de rabia, pero en el fondo demanda
amor, que alguien le demuestre que le quiere, aunque sea su compañero de piso, Vicente. Pero  Vicente le abandona y Fermín no lo puede aceptar, se hace el duro pero quiere recuperar su amistad, sobre todo cada vez que se entera de que su amigo lo echa de menos, algo que recompone su destrozada autoestima, porque en lo más profundo siente que nadie lo puede querer, se sabe diferente, como si se le hubiera negado ese derecho.
 Las relaciones sentimentales siempre son tempestuosas, una mezcla de no puedo vivir sin ti pero no te aguanto que se trasforma en una encarnizada lucha de poder.


Ataques de rabia, de celos, de envidia, siempre en la queja dirigida hacia alguien, no soporta cómo le tratan los demás pero no es consciente de cómo trata él a todos. Su forma de hablar ya es agresiva sin que lo pretenda, parece a veces que más que hablar ladra, en realidad lo que sucede es que se anticipa al rechazo y empieza atacando, acusando al otro de no que no le tiene en cuenta, y el otro, claro, acaba rechazándolo. En resumen, insufrible.

Pero por amor lo que sea, o eso dice, en su interior vive un romántico, se tiene por un conquistador nato, un artista del amor, dispuesto a escribir poesía y a  declararse de rodillas. Un ser agresivamente sensiblero, algo difícil de sostener, pero que tiene un gran corazón que nadie ve, que nadie valora, y eso le da mucha rabia y le enfada, siempre con rabia, siempre enfadado...





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