sábado, 12 de diciembre de 2015

TIPOLOGÍAS

       


        

                   ENEATIPO  5 

 Este Sherlock Holmes,  ex-drogadicto, capaz de sacar de sus casillas a cualquiera con sus argumentos y su soberbia es realmente un ser hipersensible, sus sentidos, que son capaces de percibir cosas que otros pasarían por alto, y la tensión que le provoca tener que relacionarse con los demás, le provoca un exceso de actividad mental dificil de soportar sin acudir al alivio de las drogas.
Analiza exhaustivamente  toda emoción humana, en cambio  no es capaz de mostrar ningún tipo de empatía, los estados emocionales internos de los demás le pasan desapercibidos la mayoría de las veces.
Cuando habla sobre temas emocionales que le afectan directamente le cuesta mucho mirar a los ojos de la otra persona y desvía continuamente, de manera inquieta, la mirada.
Arrogante, narcisista, se sabe más inteligente que el resto, y disfruta avasallando y ninguneando al que intente estar a su nivel. Además esta percepción de si mismo se transforma en una excentricidad, a veces ridícula, pero que en su mundo mental es lógica y oportuna.
 Se auto-estimula mentalmente cuando tiene un caso en la cabeza, no para  para comer ni descansar y  siente una especie de excitación que le mantiene apartado de la realidad dónde no hay nada que le interese.

En fin, una mente privilegiada,  capaz de desentrañar misterios complejos, pero incapaz de disfrutar de la vida, ni de las relaciones ni del amor...








               
                                            ENEATIPO  2


El Orgullo es la pasión característica del eneatipo 2, y aunque se muestre de diferente forma en una persona u otra, se trata de un engrandecimiento de la propia imagen, una imagen idealizada, inflada de importancia, valor o poder.
Para mantener esta auto-imagen el orgulloso desarrolla una serie de estrategias como, dar, ayudar, hacerse importante o indispensable, con las que pretende que el otro le confirme que está tratando con una persona especial. Es por esto que no suele aceptar sus propias necesidades, sino que pone la atención en las necesidades de los demás con el fin de saber dónde actuar, quiere posicionarse en el lugar del que da, porque es el que tiene, porque ha sido tocado por la gracia de Dios, y los demás no. Siente que es todopoderoso pero necesita ser necesitado, que ha nacido para amar pero necesita ser amado, que tiene el poder de hacer feliz a los demás, de aliviar su sufrimiento, que puede, sabe y lo hace, y por eso es una persona especial.
El instinto de conservación convierte el orgullo en la voluntad de atender a los demás, de que estén bien cuidados, de ser la persona que proporciona la felicidad y el bienestar, sin la cual los otros no estarían bien. Este tipo de personalidad orgullosa muestra a veces sus necesidades, pero no pide nada, pedir supondría rebajarse a la altura del otro, espera que los demás, por agradecimiento le den todo ese amor que necesita, y sin el cual nada tiene sentido. Recibe ese amor desde una actitud infantil, queriendo ser el centro de atención, aquella a la que todos quieren agradecer mimar y halagar, y como una niña, da su amor a los demás, sin prejuicios, con empatía y cariño, sin esperar más que ese amor sea recibido por el otro y sea suficiente para hacerle feliz.
A menudo, de tanto cuidar de los demás se descuidan de sí mismos, entendiendo el sacrificio como una forma elevada de amor y entrega, lo cual alimenta más su orgullo, sin embargo el otro debe reconocerlo, si no es así, se convierte en orgullo herido, y esta herida puede llevar a una profunda tristeza o a una ira aplastante que, en cualquier caso, pretende restablecer su posición de superioridad, que no quede duda de que es una persona que todo lo puede con amor y que todo lo merece por amor, porque es de amor de lo que está hecha, y no necesita nada más.






                                                   ENEATIPO 8

Esfuerzo por ser poderoso. Dispuesto a demostrar su poder en cualquier situación, duro y agresivo, no suele tener contemplaciones con nadie, y sobre todo, no se permite en ningún caso mostrar debilidades.
Asertivo, dice lo que piensa y como lo piensa, guste o no, y si no te gusta, o te sientes herido, te suele despreciar por ser demasiado sensible.
Egoísta, sólo le interesa su propia satisfacción, y toma lo que quiere, pues se siente con derecho sobre los demás. Seguro de sí mismo, y nunca se siente culpable del mal que pueda hacer a otros.
Impone sus reglas y su sentido de la justicia, y obliga a los demás a cumplirlo, si no lo haces te conviertes enseguida en su enemigo y te puedes convertir en objetivo de su ira.
Perfil de líder, pretende que todo el mundo le siga y le obedezca, sólo él puede saltarse las normas. Controladores y exigentes, cualquier esfuerzo les parece poco, no toleran las quejas ni los desafíos a su autoridad.
El instinto sexual se manifiesta en forma de provocación, tratan en todo momento de confrontar con el otro para demostrar que él es el más macho, el más poderoso. Son personas ruidosas, que se hacen notar en cuanto llegan, les gusta ofender y humillar a sus oponentes para posicionarse y sentir que dominan la situación. En la pareja exigen lealtad, dedicación y entrega total, no soportan que la otra persona tenga otros intereses que la puedan distraer de la relación, e intentarán modificarla para que encaje en sus gustos y expectativas.

Consumidores voraces de sexo, amor y otros excesos, los demás pueden ser vistos como meros objetos, fuente de satisfacción, a quienes utilizar y dominar, como si poseyeran ese derecho. Abiertamente machistas, desprecian expresamente toda manifestación de ternura o delicadeza.