sábado, 3 de octubre de 2020

ENEATIPO 8

 

Brillante interpretación de Mario Casas sobre una relación posesiva. El Eneatipo Ocho, en su expresión más neurótica, tiene una marcada tendencia a dominar, a obligar a su pareja a hacer lo que se le diga, como si fuera una propiedad y no tuviera voluntad propia.

Ya desde el principio de la película podemos ver un comportamiento lujurioso, un deseo sexual desmedido, que tiene que ser satisfecho cuando él lo desee.

Al mismo tiempo vemos la falta de sensibilidad, de ni si quiera tener en cuenta cómo se siente su pareja o si está disfrutando o no. En la lujuria encontramos un componente de “tener derecho”, es mi mujer, es mía y debe darme placer…

Más adelante observamos otras características de este eneatipo, en su peor versión, en la falta de empatía y en lo que se pude calificar de psicopatía.

Pero me quedo aquí para no hacer ningún “spoiler”. Es, en cualquier caso una brillante interpretación de un, cada vez más, buen actor, que merece la pena ver. No solo por la película, sino por aprender eneagrama…

Eneatipo 1 THE EQUALIZER


ROBERT McCALL (THE EQUALIZER)

Agente de la DEA retirado, Robert McCall, una persona escrupulosa con el orden y la limpieza, es habitual el calzado limpio, la ropa ajustada correctamente, el cabello ordenado; en el trabajo suelen ser también muy perfeccionistas, tratando de no perder la atención en el detalle y en la correcta ejecución de las tareas.

Muestra ese impulso inevitable que tiene el Uno por mejorarlo todo, no solo a ellos mismos sino a los demás también, sobre todo cuando la otra persona le importa y además ésta actúa con indulgencia o irresponsabilidad.

Pose rígida, educado y correcto en todo momento, aunque no deja de dar consejos y tratar de mejorar a los demás, por ejemplo a la chica a la que él cree que necesita de su ayuda, por que evidentemente le van mal las cosas porque está equivocada.

El eneatipo Uno muestra un firme control emocional, al mismo tiempo podemos ver o intuir que siente una “ira” constante en su interior ante todo lo que no es como debería ser, así que elabora un mecanismo de represión que mantiene a raya su agresividad, pues no sería correcto mostrarla, de ahí esos comportamientos tan estrictos que realiza a menudo, como disponer la mesa milimétricamente correcta, o abrir y cerrar la puerta varias veces para serenarse. 


Una de las cosas que no puede soportar un Uno es la injusticia, los abusos, el maltrato, etc., y aunque no desea perder la compostura no puede evitar la tentación de actuar, primero aconsejando como todos los Unos, después actuando y arreglando las cosas…